NO ES SANO ESPERAR SIEMPRE LA CATASTROFE Y HABER PERDIDO LA CAPACIDAD DE DISFRUTAR EL MOMENTO. EL SUFRIMIENTO NO DEBERIA SER UN ALIMENTO DIARIO, PERO ASI ES LA VIDA. ACA SE CONVIVE CON EL Y SIN QUERER SE LES HACE UN LUGAR A LOS MALOS PRESAGIOS...

VACACIONES - CAPITULO V - EL REGRESO.

jueves, 15 de enero de 2009


No se crean que la vuelta de las vacaciones comienza cuando nos subimos al auto y encaramos la ruta. No señor. Comienza la noche anterior, cuando comenzamos a guardar todo en los bolsos.
Al día siguiente, salimos a comprar todas esas boludeces que compramos todos los años: llaveros o portarretratos con fotos de los pibes para las abuelas, alfajores, conitos, tazas con inscripciones pedorras, caracoles y algún mate grabado con alguna boludez. Siempre igual.
Almuerzo en algún restó de la peatonal, porque ya está todo guardado. Cargar el auto (adivinaron: lo cargo yo solito) .
Devolución de llaves, e inspección de la casa (previamente baldeada por Clau) recuento de vajilla, frazadas y todo aquel utensillo que pueda ser llevado como souvenir por el inquilino. Una requisa completa, en donde el dueño de la casa se transforma por unos minutos, en un agente de la KGB.
Ahora si, a llenar el tanque y salir a la ruta. Y si a la ida, dormian todos, imaginate la vuelta: solo como loco malo. Y mucho más cansado que 10 días atrás.
Mientras manejo en la ruta, pienso: que buenas vacaciones: gasté una fortuna, me levanté temprano todos los días, no fui a pescar una puta vez, no pude salir solo ni una noche, no pude jugar al golf (los palos los llevé al pedo) al pool ni al bowling. No anduve en Jet sky, ni en cuatri ni en la banana. Tampoco la coloqué... pero que me importa. La pasé barbaro viendo lo felices que estaban mis hijos y mi nieto. Eso es lo que vale.

Llegamos a casa. Adivinen quien baja las cosas del auto?

VACACIONES - CAPITULO IV - NOCHE POR LA PEATONAL.

miércoles, 14 de enero de 2009


Volviendo a casa de la playa, ya estamos planificando el paseo nocturno, que obviamente es por la peatonal. El quilombo comienza cuando nos vamos a bañar: somos 7. Pasado ese momento, más de dos horas, cenamos en casa, yo lavo los platos (tarea que hago sólo estando de vacaciones) y partimos rumbo a la peatonal.
Ay, mi Dios... para que...
Ni bien arrancamos, el bebé que se duerme. Y pesa el hijo de puta.
En la primer cuadra, se quedan todos a ver un espectáculo callejero. Al finalizar, cuando pasan la gorra, deposito dos pesos en su interior, y la totalidad de mis hijos que me miran como diciendo "... miserable, 2 pesos nada más? para venir así nos hubiésemos quedado en casa..." Y eso que son sangre de tu sangre, eh?
En la segunda cuadra, tenes esas enormes e interminables salas de juegos, mas conocidas como fichines. Antes los pibes te preguntaban si podían ir. Hoy yo les pregunto, después de una hora, si podemos seguir caminando. Ah, yo que sigo con Dieguito a upa...
Transitando la tercer cuadra, veo una enorme cola. Me pregunto para qué será. Averiguo y es para hacerse las colitas y trencitas en el pelo. Me doy vuelta para decirle a los mios: "La verdad, no se como hay gente que se puede poner estas pelotud..." miro y no están, me dejaron hablando solo. Los busco con la vista y los encuentro: ultimos en esa misma e interminable cola. Una hora más esperando con mi hijito adorado a upa, quien ya aumentó 17 Kg de golpe.
En la cuadra siguiente, nos encontramos con un hermoso e iluminado parque de diversiones, lleno de chicos sonrientes. Si, adivinaron, mas de 40 minutos viendo como los mios iban de los chocadores a la calesita cósmica y de ahi al pelotero gigante. Y el bebé que seguia dormido.
Por fin llegamos a la última cuadra... que alegría... ya queda poco. No, ni ahí. Eso creía, hasta que Alejo vio la enorme pista de cuatriciclos. y se pensó que era una etapa del Dakar 2009. Y, claro, alla vamos... 45 minutos más con Diego dormido en mis brazos. Bah, creo que eran mis brazos, porque ya no los sentía.
Al fin, la vuelta al hogar. Pero, hete aqui, que en el camino las mujeres de la casa vieron una feria, de esas que venden ropa trucha y remeras con las inscripciones pelotudas tipo ALGUIEN QUE ME QUIERE MUCHO, FUE A LAS TONINAS Y ME TRAJO ESTA REMERA. Media hora más viendo todos los puestos de esa puta feria.
En un toque, me paro yo frente a un bar, en donde estaban pasando imágenes de un partido de San Lorenzo. Antes de los 10 segundos, escucho el grito: "...dale. pá, que estamos cansados..." y nos fuimos.
Llegando a casa, estaba exsausto, cansado, colorado como huevo recién rascado, pero feliz. Ahora los pibes caerán rendidos y con mi peor es nada comenzarán los mimos. Error de cálculo. Ni bien apoyo al bebé en la cama, este se despierta, sonriente como siempre y con los ojos como el dos de oro. El que se queda dormido, soy yo.

VACACIONES - CAPITULO III - UN DIA DE PLAYA.

martes, 13 de enero de 2009


El día comienza tempranito. 8 de la mañana y arrancamos con el chino, el único que me hace la gamba a esa hora. Vamos a comprar leche, pan, facturas y el Olé, infaltable. Ni bien salimos a la calle, lo primero que hacemos, es pispear a ver como se presenta el día. Hay sol. Joya. Llegamos con las compras (el resto de la tribu sigue durmiendo) y comienzo a preparar el desayuno: mate para la patrona, chocolatada para Mabu, Ale y Lean, leche sola para los más chicos y café para mi.
Obvio, desayunan en la cama y después yo comienzo a cargar el auto con todas las boludeces que vamos a llevar a la playa: pelota, paletas, tejo, carpa, toallones, reposeras, bronceador, equipo de mate, etc, etc.
Yo ya estoy listo. El auto también. El resto de la familia, pelotudeando. A mi me gusta llegar a la playa temprano, no más de las 10 de la mañana para aprovechar todo el día (manía de viejo, será?) Al final terminamos llegando a las 12.30 o 13.00 Hs.
Otra vez el boludo (o sea, yo) bajando las cosas del auto solo. Clau acomoda lo que bajo, Maru cuidando a los bebes y los otros dos turros que ya están en el agua.
Ya armada la carpa, colocadas las reposeras, ahora si, a disfrutar. Disfrutar? las pelotas !!!! Justo se acuerdan que es la hora de comer y se les ocurre almorzar. Otra vez a salir con el pedido, a hacer memoria, porque nunca van a comer todos lo mismo... ensalada para una, sandwich de mila para otra, uno quiere un paty y otro uno de jamón cocido y tres empanadas para mi. A los bebés los arreglás con cualquier cosa. Llego con el delivery (me falta la motito) y ya son las 14.30.
Cuando vamos a empezar, una apreta bien fuerte el chegusan de milanga, ésta sale despedida a los pedos y llega hasta la carpa vecina. Resultado? Para no volver pateando hasta la rotisería, dono mis tres empanadas para que mi reina no se quede sin comer...
Ya son las 15.15 y después de un trago de la botella de coca de 3 litros, me dispongo a dormir una siestita en la reposera, a tomar un poquito de sol. Error. Se acerca una hija de puta, con un carro que vende pañuelos, pareos, tobilleras y todas las pelotudeces que se imaginan. Quedo al cuidado de los bebés, porque salen las dos mujeres del clan a ver y son cerca de treinta minutos de revisar, probarse e intercambiarse pilchas, que, obviamente, pago yo.
A eso de las 16.10 me tiro al sol para un merecido descanso. NOOO!!!! Alejo, desaforado, con que me quiere jugar un partido de futbol-tenis. Allá vamos.
Cerca de las cinco, ya cansado y dolorido, me recuesto sobre un toallón. Escucho de fondo lo que nunca hubiése querido escuchar: "...Pá, comprás unos churros para tomar unos mates?..." Y ahí va el boludo...
Después de la merienda, me tiro a fumar un parissienes. Y el chino que viene a buscarme, con sus casi 2 añitos, en bermudas, su tablita chiquita de barrenar bajo el brazo y estirándome la mano para ir a la orilla del mar. Como decirle que no? Imposible.
18.30 Hs. Es ahora o nunca pero Lean que viene corriendo para jugar al tejo. Bue, dale, uno solo, eh? Después, si, cerca de las siete caigo desmayado directamente en la arena. Y Clau que me pregunta: "...está refrescando, vamos, pá?..."
Don´t worry, be happy, estás de vacaciones.

VACACIONES - CAPITULO II - ARRIBO Y DESEMBARCO.

lunes, 12 de enero de 2009



Llegamos algo cansados y con calor, pero lo importante es que llegamos bien. Ingreso al pueblo, rotonda, y los infaltables lomos de burro que tanto rompen las pelotas. A bajar la velocidad, que hay dos patrulleros cuyos pata negra de su interior, te miran con odio. Y de paso, aprovechamos que vamos más despacio para ir pispeando las casas con los carteles de "SE ALQUILA".

Bajamos y subimos varias veces del coche. Averiguamos las comodidades, regateamos el precio, a ver cuantos dias nos quedamos. etc, etc. Después de un par de horas, y con los chicos fastidiosos dentro del auto, conseguimos una muy linda casita y ahí empieza otro sufrimiento: a bajar los bártulos del auto. Esa tarea está destinada sólo al boludo (o sea, yo) porque la mujer de la casa, se encarga de acomodar lo que yo bajo. La mujercita de la casa, se encarga del cuidado de los bebés. El varón más grande, revisa los bolsos buscando su bermuda y remerita fashion, el varón que le sigue, rompe las pelotas para ir a la playa y los dos bebés, corretean por la nueva morada con los pañales completamente cagados, dejando un aroma familiar en toda la casa.

Acto seguido, y con un pequeño dolor de cintura, me dispongo a ir por propia voluntad, al supermercado más cercano, a comprar los primeros víveres. Vengo cargadísimo y al dejar las bolsas, comienzan los reclamos: "No trajiste tal cosa" "Te olvidaste esto" "Falta lo otro". Ahi nomás, me vuelvo a buscar más de la mitad de las cosas que me pidieron y me olvidé.

Al toque, a cargar el termo e ir a la playa a aprovechar lo que queda del día. A la vuelta, a comprar la garrafa (nunca te la dejan llena) y hacer una inspección ocular, en dos manzanas a la redonda, para ver donde se encuentra la panadería, rotisería, quiosco y negocios varios.

Mientras algunos se bañan, el ritual de todos los años, ir a un locutorio y avisar a los familiares cercanos que hemos llegado bien, si no, te rompen las pelotas todo el resto del año.

Por mi parte, baño, cena y un descanso reparador, ya que al día siguiente comienzan mis verdaderas vacaciones. Comienzan?...

Vacaciones - Capítulo 1 - Planificación

viernes, 9 de enero de 2009


Como corresponde, antes de iniciar unas placenteras vacaciones, hay que estar en todos los detalles. Lo primero es elegir el lugar: en eso mucho tiene que ver como está integrado el grupo familiar. La mayoría de ustedes, ya lo saben, pero por si hay algun visitante nuevo, se los repito: El Piti (44), Simplemente Clau (40), Maru (l8), Alejo (10), Leandro (5), Diego (1,5) y el Chino (mi nietito, Ignacio Román, casi 2).
Descartado Ibiza y Acapulco, nos decidimos por Las Toninas. Es más familiar. Ideal para nosotros que vamos con un jardín de infantes propio.
Luego viene el tema del auto, ponerlo en condiciones para el viaje. Todos los años me pasa lo mismo: una semana antes de viajar, lo llevo al taller y me lo entregan siempre horas antes de salir. Pero bueno, hay que andar con cuidado.
Un par de días antes, se empiezan a armar las valijas. Recién ahí se dan cuenta de que las remeras escasean (tienen 200, pero son pocas) las mayas son las mismas que el 2008 ("Ay, pa, no vamos a llevar las mismas mayas que el año pasado, no?") los bolsos no alcanzan, y tenés que volver a comprar baldecitos y palitas. No aparecen las paletas, ni las pelotitas, el tejo, nada de nada. Encima, la tabla para barrenar, está quebrada.
Una vez conseguidos todos los elementos, viene la peor parte: cargar el auto. Siempre pasa lo mismo. Yo me arreglo con un pequeño bolsito, los demás, no. Para ellas (dije ELLAS) es una mudanza. Se llevan demasiada ropa (al pedo) y se piensan que uno tiene un flete en vez de un auto.
Cuando ya está todo y están todos acomodados, comienza la travesía. Los primeros cinco Km. todo bien, charlando animadamente en familia. Los otros 350 Km, en compañia del unico que no se duerme: el estereo. Los demás sólo abren los ojos cuando estamos llegando a Atalaya. No les llego a comprar medialunas y son capaces de hacerme un piquete y cortar la ruta 2.
El resto del viaje, tranqui. Al pasar el último peaje, comienzan a romper las pelotas, cada dos Km. con la reiterativa preguna de siempre: "Falta mucho, pa?"

LO QUE VIENE, LO QUE VIENE.

jueves, 8 de enero de 2009



Ya arrancó el 2009. A ver con que año nos vamos a encontrar. Yo, con uno bastante bueno. Peor que el anterior, seguro que no va a ser. Pero ya me lo imagino. Seguiremos pasando momentos lindos y seguiremos pasando momentos de mierda. Al fin de cuentas, somos humanos y vamos a seguir haciendo cagadas. Aunque sea sin querer.

Como dijo el Diego: "No erra penales el que no los patea" Y yo me pasé todo el 2008 errando penales. Pero si hay otro, lo quiero patear yo. Tengo la esperanza de clavarlo en el ángulo. Y como no lo voy a querer patear, si soy de Tauro? Testarudo, calentón y rebelde (si, ya se, no estoy en edad de serlo, pero bue...)

Aunque estemos mal, tenemos que seguir adelante. Nosotros o nuestro muleto, porque todos tenemos un muleto que sale a la pista cuando la máquina no arranca. Aunque mi muleto, tampoco arranque. Pero vamos... con fe. Este es nuestro año. Lo presiento. Nos vamos para arriba como pedo de buzo. Hasta me animo a pronosticar San Lorenzo campeón de la Libertadores, mirá lo que te digo.

Cambiando de tema, a partir de mañana, se viene un cuentito de cinco capítulos. No será como la doble vida de Miranda, pero va a estar bueno (si no me hago propaganda yo, quien me la va a hacer?) Se trata de un relato de como creo yo que van a ser mis vacaciones. Es tan largo, que va a ir en cinco partes. (Suar, Tinelli, Yankelevich, si quieren hacer una miniserie, todo bien, negociemos) Mañana arranca el Capìtulo I: Planificando las vacaciones. Espero que les guste. Besos.com

GOLFITO.

martes, 6 de enero de 2009


Uno de mis tantos amigos, Alejandro Morán, más conocido como "Cartucho", me metió en esto del golf. Debo reconocer que lo saqué cagando cuando me invitó por primera vez. No era para mi, eso de mandar la pelotita de un palazo a la reconcha de la lora, y después ir caminando como un boludo para ir a buscarla y seguir tirándola lejos.
No, dejá, a mi dame una pelota de fútbol, que la pateo. Más o menos bien, pero la pateo.
Hasta que al fin, después de tantas invitaciones, fui. Más que nada, para no ser descortés con mi amigo. Pero un poquito, en el fondo, el bichito de la curiosidad, me estaba picando.
Asi fue, que un 25 de mayo, tempranito, fuimos para la cancha. Una muy linda que está en Libertad, atrás de Merlo, no muy lejos de casa.
Te aseguro, que fue tan lindo, que no paré más de jugar, durante casi un año. Una vez por semana ahí, o en la Base Aérea de Morón, que tambien tiene una cancha. Algo más chica, pero una hermosa cancha, con una isla y todo (si habremos mandado pelotitas al agua)
Se hizo un vicio para mi.
Por otras razones, que no vienen al caso, alla por marzo o abril del año pasado, dejé de ir a jugar. Pero este sábado vuelvo junto con otro amigo, Fredy Stricker, a quien también llevamos para que "probara" y le terminó gustando.
Anécdotas? Si, un par.
Una vez me quedó un tiro alejado de la cancha, y para que la bola llegue al green, tenía que pasar por entre las ramas de unos arboles. La medí y le pegué. Salió bien. Pero al toque de impactar la pelotita, se escucha un "gritito", una paloma que cae pesadamente de una rama y unas plumitas que bajaban del árbol lentamente.
Bosta la hice a la paloma.
Es el día de hoy, que mi hijo Alejo, quien siempre me acompaña, me recuerda el palomicidio que cometí. Eso si, la pelota cayó en el green.
Otra que tiene que ver con Alejo: Esto fue en Morón. Para que no se aburra, entre hoyo y hoyo, él viene caminando detrás nuestro con un palo y una pelotita. Le pegaba como podía. Aprendía mirándonos a nosotros (mucho no iba a aprender, pobre). Hasta que en una de nuestras caminatas, siento un silbido y un vientito cerca de mi oreja derecha. Y ahí nomás, veo la pelotita que pasa para adelante mio, a los pedos.
Me di vuelta, como para hundirle el fierro 5 en el marulo. Pero me miró con su mejor cara de Bart Simpson, encogió los hombros y dibujó una hermosa, pero nerviosa, sonrisa, como diciendo "Uy".
Me cagué tanto de risa, que no pude hacer otra cosa que acercarme y decirle "Que bien que le pegás... mejor que nosotros".
Como el pendejo de la foto.

TRES PREGUNTAS:

lunes, 5 de enero de 2009

Lo de hoy es simple, cortito. Sólo tres preguntas. No hay ánimo para más... por ahora.

1) Por que la música del feliz cumpleaños y la del payaso Plin Plin, es la misma? Falta de creatividad, tal vez?

2) La loca del muelle de San Blas (Maná) es la misma loca del tema Penélope (Serrat) ?

3) Por que mi mujer abre la boca cuando le da de comer al bebé? No la tiene que abrir el nene?